Lo que inicialmente era un arreglo sencillo, se convirtió en un gasto excesivo para Lina, una usuaria del servicio de gas domiciliario Vanti en Tunja.
Tras llamar a las líneas de atención por una posible fuga de gas, los operarios de Vanti llegaron a su residencia para verificar el estado de las redes, allí detectaron que efectivamente se trataba de una fuga que se debía reparar inmediatamente.
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“Se efectuó la visita en el día programado a las 11:30 am, se realizó la revisión en el área en el que aparentemente se encontraba la fuga de gas por el técnico competente, designado por VANTI, de la cual se concluyó que efectivamente se reporta fuga de gas en la válvula de paso, la cual permite el escape de gas domiciliario, por lo cual el técnico consideró necesario el cambio de la llave de paso”, dijo la usuario a través de un derecho de petición.
Para su sorpresa, lo que debía ser un arreglo de $150.000 contando el repuesto y la mano de obra, se convirtió en $700.000.
“Solicito sea revisado este cobro efectuado a fin de ser considerado de tipo elevado, respecto al valor de los repuestos utilizados y la mano de obra efectuada, toda vez que, en la oferta comercial de la ciudad, el valor promedio de cotización de este arreglo, incluyendo repuestos y mano de obra es de $150.000,00”, agregó.
Sin embargo, la empresa Vanti negó el derecho de petición alegando que esos son los precios que manejan.
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