Debido a los 8 puntos de manifestaciones que amanecieron activos en el departamento, a esta hora hay 1.800 toneladas de comida represadas en las carreteras boyacenses, dió a conocer el Gobernador de Boyacá Carlos Amaya.
El paro de transportadores de carga es un duro golpe a nuestra economía, que depende en gran parte de la producción agropecuaria que se mueve por vía terrestre para el abastecimiento del país.
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“También, recibimos reportes de la alta posibilidad de desabastecimiento de combustible en varias zonas de nuestro territorio”, indicó el Gobernador.
En los Puestos de Mandos Unificados, tanto nacional como departamental, Amaya reiteró la importancia de buscar que se garanticen corredores humanitarios, así como también el paso de los vehículos que portan combustible y productos de sectores que enfrentan una dura crisis, como el lechero.
Asimismo, informa que los gestores de convivencia de la Gobernación hacen presencia en todos los puntos de diálogo con los transportadores, junto a las demás instituciones competentes.
“Las vías de hecho no son el camino para encontrar una salida a esta crisis, el camino es el diálogo y seguiremos insistiendo en ello”, puntualizó el mandatario departamental.
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